Los recientes anuncios del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la aplicación de nuevas tarifas comerciales han generado una fuerte reacción en los mercados globales. El 3 de abril de 2025, Wall Street experimentó su peor jornada en años: el S&P 500 cayó un 4,84% y el Nasdaq se desplomó un 5,97%, marcando la mayor caída desde marzo de 2020, en plena pandemia de COVID-19.
Estas caídas han llevado al S&P 500 a acumular una pérdida cercana al 8% en lo que va del año, mientras que el Nasdaq ha retrocedido un 14%. Este panorama ha incrementado la incertidumbre entre los inversionistas y ha impulsado la búsqueda de alternativas más estables.
Las principales empresas tecnológicas, conocidas como las ‘Siete Magníficas’ (Apple, Amazon, Alphabet, Microsoft, Nvidia, Meta y Tesla), experimentaron una disminución conjunta de aproximadamente 1 billón de dólares en su valor de mercado. Apple lideró esta caída con una disminución del 9,3% en el precio de sus acciones, lo que resultó en una pérdida de alrededor de 311 mil millones de dólares en capitalización bursátil. Esta significativa reducción representa la peor sesión para Apple desde marzo de 2020.
La volatilidad no se limitó a Estados Unidos. En Europa, el Euro Stoxx 50 cayó un 3,6%, posicionándose como el índice más afectado. El Ibex 35 español logró moderar su descenso al 1,19%, debido al menor peso de empresas exportadoras hacia EE.UU. en su composición. Otros índices europeos, como el Cac francés y el Dax alemán, cedieron un 3,3% y un 3%, respectivamente. El Ftse británico mostró una caída más moderada del 1,5%, beneficiado por aranceles más bajos del 10%, en comparación con el 20% impuesto a la Unión Europea.